El apego emocional a las galletas de chocolate chips

Eric Fernández Santiago - GV Media

Las galletas con trocitos de chocolate, o chocolate chips como mejor las conocemos, siempre han sido una de las delicias favoritas de muchos. Y si eres como yo y las encuentras irresistibles, probablemente no puedas parar después de algunos bocados.

"Incluso hoy, después de comer y vivir con ellos durante 40 años, todavía no puedo dejar de comerlos", dijo Kathleen King, fundadora de Tate's Bake Shop en Southampton, Nueva York, y creadora de la mejor galleta de chocolate chip del mundo según la cotizada revista Consumer Reports.

Pero, ¿qué es exactamente lo que hace que estas galletas sean tan universalmente deseadas? "Creo que mucho tiene que ver con la conexión con nuestro pasado, ya sea una abuela, una madre, un lugar visitado, una casa de verano o un tiempo familiar. También es generalmente la primera galleta que todos los niños aprendieron a hacer o la primera en comer, y entonces creo que hay un gran apego emocional y recuerdo con la galleta", dijo King. "Los estilos de vida están cambiando, pero esa conexión aún se mantiene".

La felicidad que proviene de compartir galletas caseras con trocitos de chocolate no puede subestimarse. King, quien comenzó a hornear sus ahora famosas galletas y venderlas cuando tenía 11 años, dijo que su mayor motivación para hornearlas fue la alegría que trajeron a otras personas. "Eso realmente me hizo feliz, y probablemente, mucha gente dirá lo mismo: Compartirlas hace feliz a la gente".

Pero según Gary Wenk, director del programa de subgraduado en neurociencia en la Universidad Estatal de Ohio y autor de "Your Brain on Food", las galletas ricas en azúcar y con alto contenido de grasa elevarán el nivel de anandamida en nuestros cerebros independientemente de lo que contiene la galleta, porque es la respuesta de nuestro cuerpo a comer algo tan sabroso. "La grasa y el azúcar se combinan para inducir nuestra adicción tanto como la anandamida", dijo Wenk. "Es un juego triple de deleite".

Toda esta ciencia puede sonar intrigante, pero la explicación más simple de por qué las galletas de chocolate chip son tan deliciosas puede tener que ver con los ingredientes que se combinan de una manera que atrae a nuestro paladar. "Una galleta de chocolate chip tiene un contraste brillante entre los sabores y las texturas", dijo Gail Vance Civille, fundadora y presidenta de Sensory Spectrum, una firma de consultoría que ayuda a las empresas a aprender cómo las señales sensoriales impulsan las percepciones de los consumidores sobre los productos.

El sabor de las galletas, según Civille, es "una hermosa amalgama de mantequilla caramelizada y azúcar", el resultado del dorado de la mantequilla y la caramelización del azúcar mientras se hornea. La combinación del grano tostado con la mantequilla dorada, el azúcar caramelizado, la vainilla y el chocolate son "los ricos y hermosos sabores que se mezclan en una galleta de chocolate", dijo. A medida que el chocolate se derrite, se vuelve más aromático y acelera el sabor.

Cualquiera que sea la preferencia individual de la famosa galleta, o "adicción", es justo decir que éstas pueden tener un lugar en una dieta balanceada, siempre y cuando estés dispuesta a mantener porciones controladas. Así que, ya sea que lo sientas como una verdadera "adicción" o no, permitirse una o dos galletas de chocolate chip debería ser una experiencia feliz.