Motívate en el trabajo, aunque no estés en tu mejor momento
- GV Media
- Aug 27, 2018
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GV Media Staff

Aceptémoslo, no todos los días estamos contentas y disfrutando con todas las situaciones que se nos presentan a diario en nuestras vidas. En muchas ocasiones, pasamos malos ratos y el coraje es tanto que puede durar días. Lo malo es que nos llevamos este coraje a nuestro trabajo, lo que hace que todos a nuestro alrededor se percaten de que no estás bien. Esas malas energías y vibras se te brotan y haces sentir a todos en la oficina incómodos.
También puede pasar que, sencillamente no estamos en el mood y tenemos ganas de estar en otro sitio. No somos robots y todos tenemos nuestros días buenos y malos. Como con el resto de las cosas, el trabajo también necesita motivación, y tú misma puedes conseguirla siguiendo estos consejos:

1. Piensa en un nuevo proyecto y convérsalo con tu supervisor. Si una de las cosas por las que estás sin motivación en tu trabajo es por el aburrimiento, una buena idea es pensar nuevos proyectos para presentarlos a tu jefe. Existen muchas cosas que se pueden hacer, desde aprender nuevas habilidades en otras áreas hasta pensar nuevos desafíos personales que quizá le den a tu carrera un nuevo impulso.

2. Conéctate con tus compañeros. Esto es como en la escuela: si vas a trabajar y no hablas con nadie, siempre estarás sola. Recuerda que tu trabajo es el lugar donde pasas una gran parte de tu día y esas personas pasan a formar parte de tu vida cotidiana, así que lo mejor es que te lleves bien para mantenerte motivada y con ganas de ir a tu lugar de trabajo.

3. Mantén siempre una actitud positiva. Al fin y al cabo, el trabajo es lo que te da de comer, ¿verdad? Pensar en toda la gente que no lo tiene y lo busca desesperadamente sin conseguirlo hace que te sientas privilegiada. Piensa en positivo y verás que la motivación para ir todos los días a trabajar llegará por sí sola.

4. Piensa en todo lo que has logrado hasta ahora. Aunque no lo creas, trabajar te ayuda a crecer como persona. Se aprenden nuevas habilidades que quedan en nosotros para siempre. Anótalas todas y piensa cuánto sabías antes y cuánto aprendiste después de comenzar en tu empleo.

5. Haz una lista de lo que quieres lograr. Además de lo que ya conseguiste durante tu trabajo, haz una lista de lo que te gustaría lograr. Seguro tendrás muchos objetivos que cumplir, lo que es una gran motivación para ir todos los días a tu empleo y cumplir con tu deber.
No siempre vamos al trabajo con el mismo ánimo. Puede ser que tengamos problemas en casa o no estemos bien de salud y eso nos provoque una especie de desgano que se nota en nuestro desempeño. Ten en cuenta todos estos puntos cuando sientas que no puedes seguir trabajando o que las ganas te abandonan, verás que regresan como por arte de magia.
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