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Semana Santa: reflexionemos junto a Julia Keleher

  • Writer: GV Media
    GV Media
  • Mar 26, 2018
  • 5 min read

Keisha Julianna Ayala - GV Media


No es un secreto que en Puerto Rico están pasando cosas que aunque insólitas, ciertas son. Situaciones donde personas inocentes mueren, enfermos que no tienen un buen plan médico, el jugoso contrato del nuevo director de la Autoridad de Energía Eléctrica y, entre otras cosas, el éxodo masivo de puertorriqueños a Estados Unidos nos llevan a reflexionar si vale la pena continuar en esta joya caribeña.


Pero de todas las cosas que pasan en mi Isla Bendita nada, absolutamente nada nos lleva a reflexionar tanto como nos ponen a reflexionar las grandiosas ideas de la Secretaria de Educación, Julia Keleher. Sí, esa misma. A la que la gente entendió que le dijeron PARCELERA.


Desde que el gobernador de Puerto Rico, nombró a Keleher como la nueva secretaria de educación, las reacciones negativas se hicieron sentir. “Que ella no está preparada.” “Keleher no tiene idea de cómo trabajar en la isla de Puerto Rico.” “Podemos entender que la nueva secretaria tiene las ganas y las mejores intenciones, pero eso no basta cuando no sabes un pepino de cómo está la situación en la Isla.” Y así, así y así llovieron distintas críticas para la rubia que se convirtió en el sex symbol de muchos hombres.


Por cada crítica negativa, las cuales estaban basadas en hechos reales, el PNP daba dos positivas. No dejaban que la gente olvidara que ella (Keleher) es doctora, que es profesora en una prestigiosa universidad, que es bilingüe, que tiene experiencia trabajando con escuelas y que hasta el momento era la mejor y continúa siendo la mejor para el puesto que ocupa.


En fin, para hacerles el cuento largo corto, ni ella ni el gabinete del gobernador hicieron caso y siguieron pa’ lante. Pero lamentablemente, Keleher empezó a cometer distintos errores, uno detrás del otro, que como consecuencia hicieron que la odiaran un poquito más a través del paso de los días.


Los estudiantes empezaron a odiarla. Los maestros empezaron a odiarla. Los padres empezaron a odiarla. Los directores de escuelas empezaron a odiarla. Los de la oposición empezaron a odiarla y hasta los del mismo partido político, esos que pertenecen al gabinete del gobernador más querido en la historia, comenzaron a odiarla. ¿No les parece que es demasiado odio para una isla tan pequeña?


Me parece que sí. Por eso en este Domingo de Ramos, donde empezamos la Semana Mayor y donde, por qué no, hay que tomarnos un tiempo para reflexionar, voy a guiarlos por el camino del bien y del amor y analizaremos las cosas buenas que Julia Keleher ha hecho por el bien de la educación en este terruño lindo. Y no necesariamente estarán en orden cronológico.


Primero, quiere espetar a to’ cojón un currículo de mandarín en las escuelas de la Isla. Los estudiantes NO dominan el inglés. Existen estudiantes NO saben decir buenos días en inglés. Las escuelas NO cuentan con maestros capacitados para enseñar buen inglés en las escuelas. Muchos estudiantes NO cuentan con maestros de inglés. NO se les ha inculcado la importancia de aprender inglés, pero Keleher quiere enseñar mandarín porque, ustedes saben que viajas a Estados Unidos y te hablan en mandarín; viajan a Europa y te hablan mandarín. También viajas a Canadá y te hablan en mandarín.


Honestamente, existen miles de estudiantes que no conocen las reglas del idioma español. Hay estudiantes que no dominan lo que son las palabras agudas, llanas, esdrújulas y sobre esdrújulas. Tenemos estudiantes de escuela superior que no saben escribir hay, ahí y ay, pero es más importante enseñar mandarín porque cuando lleguen a universidad, en la misma hablarán ese idioma. No han encontrado la forma de que el estudiante ame y se sienta orgulloso de su idioma natal, pero sí encontraron la fórmula para que el estudiante ame el mandarín, porque es obvio, las instrucciones de los teléfonos que compran, los video juegos, las computadoras y televisiones, el reggueton que escuchan es en mandarín.


Segundo, la Secretaria de Educación junto a su equipo de trabajo, creen que cerrar escuelas es lo mejor ya que hay que ahorrar dinero y además hay que cambiar muchas cosas que ya no funcionan. ¡Perfecto! Con el cierre de escuelas ahorraremos $5 millones de dólares. Nada mal para una isla donde la economía está por el piso, pero. Mano, siempre hay un pero, ¿verdad? Y esto da paso al punto tres.


Tercero, aunque con el cierre de escuelas, busca ahorrarse $5 millones, quiere que sus amigos, perdón, propuso que una empresa privada, brinde servicios de valores a las escuelas. O sea, creó un plan para que los estudiantes aprendan valores y comprendan lo que es el amor, la tolerancia y la empatía. A primera vista, puedes pensar que está bien, pero no es así. Y no lo es porque incluir esto en el currículo de nuestras escuelas conlleva un valor de $17 millones aproximadamente. O sea, la sex symbol propone cerrar escuelas para ahorrar $5 millones, pero quiere que sus amigos se echen al bolsillo $17 millones. ¡Algo no cuadra! Sé que sabes lo que está pasando, pero recuerda, es momento de reflexión y de amor a nuestro prójimo.


Cuarto, Julia Keleher quiere implementar lo que se conoce como escuelas chárter. Bajo la nueva reforma educativa, se busca implementar que compañías privadas sean las que, en palabras sencillas, den clases. Y aunque estas escuelas funcionan actualmente en 39 estados de la nación americana, no son muy buenas del todo. Aunque te la pintan como escuelas gratuitas que aceptan a cualquier estudiante y que no exigen prueba o examen para poder ingresar a ellas; son escuelas que trabajaran con fondos públicos aunque sean privadas. Además, los maestros que impartan las clases no tienen que estar altamente calificados, como en las escuelas públicas y esto, afecta la calidad de educación. Y como dado curioso, hay escuelas chárter que han sido un desastre en diferentes estados. Puedo seguir hablando sobre estas escuelas, pero son tantas las desventajas que no terminarías de leer hoy esta nota que he preparado con mucho amor.


Quinto, no es un secreto que la Secretaria de Educación no tiene mucha paciencia. Existen distintos videos donde se le ve gritando y tratando de manera hostil a los maestros con los que está reunida. También se ha retirado de reuniones dejando pega’os a los maestros que allí se encuentran. Y la poca paciencia no es con los maestros o personal educativo porque con la prensa tampoco se lleva bien. Bueno, depende de quienes la entrevisten.


Sexto, alegadamente busca eliminar la Semana de la Puertorriqueñidad. Lo poquito que nos queda como boricuas, lo poquito que tenemos pa’ recordar de dónde venimos y hacia dónde vamos, el poquito espacio que los estudiantes tienen para aprender sobre su historia, lo quiere quitar pa’l carajo.


¡Creo que no les estoy dando el análisis correcto! Quise reseñar algunas cosas buenas que Keleher está haciendo en el Departamento de Educación para que en esta Semana Mayor podamos ponernos en sus zapatos y quererla un poquito más.


Pero todos somos humanos y me equivoqué. No encontré esas razones, pero las que resalté son igual de importantes, porque aunque no encontremos un motivo para no ser cruel con ella, podemos pedir en esta semana que comienza, que papito Dios le brinde la sabiduría a ella para que comience a hacer las cosas bien; porque si no las brinda a nosotros, el cuento sería otro.

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